Así como el espacio determina aquello que contiene, el colectivo tanuki nace de esta relación de pertenencia, donde nosotros no hemos podido sino dejarnos construir por el espacio. Punto de partida, objeto y conclusión de nuestras reflexiones, el espacio, los espacios -urbanos o naturales, útiles o inútiles, olvidados o transitados, vacios o saturados- han dado origen al colectivo. A este interés por el espacio, y quizás determinadas por él, se suman la voluntad de intervención, la necesidad de desautomatización de la percepción espacial y la vocación de performatividad.
colectivo tanuki nace de la unión de varias voluntades artísiticas en torno a la práctica de la performance.
La idea de performance y de instalación como dos caras de la misma moneda vertebran nuestro trabajo.
mar freire nieves neira cristina sánchez maría grandío